Es curioso, pero cuanto menos conscientes somos de lo que es o no posible, llevamos a cabo acciones más atrevidas que nos acercan a resultados excelentes.

“Como no sabía que no podía, entonces lo hice”, frase que quizás hayas leído en algún que otro post, pero que te invito a que pensemos sobre ella.

¿Cuántas cosas hemos dejado de hacer por miedo a qué pensarán otros, qué pasará si me equivoco o si no se está a la altura? ¿No suena todo ello a limitaciones recreadas en nuestra mente?

Pues gran parte de las decisiones que tomamos están sometidas a la tiranía de la limitación. ¿Imaginas que no existiesen? ¿De qué serías capaz? Te animo a que actúes en tu vida como si dichas limitaciones no existiesen, y compruebes lo lejos que puedes llegar.

Tres aspectos a tener en cuenta para conseguirlo:

1.- Creer en ti: tienes todas las capacidades, y los recursos necesarios para llegar hasta donde tú quieras. Los límites los ponemos nosotros.

2.- Dejar de tener miedo: sé auténtico. Acepta de verdad quién eres y lo que eres capaz de alcanzar. Imprégnate de ti y de tus fortalezas y construye sobre ellas.

3.- Arriésgate: date el privilegio de saltar, de atreverte, y mira hacia delante.

“Las cosas no son como son, sino como las vemos”, por lo que te animo a que lleves de forma constante encendido el “modo ¿Y si…?”, ten por seguro que vas a saltar mucho más allá de lo que creías.

Recuerda que las limitaciones están en nuestra mente, son una recreación de nuestra realidad, pero ya sabemos que ésta no existe…, así que…, a qué esperas para comprobar que SÍ ES POSIBLE alcanzar cualquier cosa que te propongas?.